El correo electrónico sigue siendo una de las aplicaciones más importantes de Internet; no sólo constituye una puerta de entrada a nuestro ordenador, sino que a través de esta vía es más posible conseguir que nosotros interactuemos con el contenido, a través de enlaces, respuestas, o instalación de programas. Por ello es también una de las vías preferidas de los ciberdelincuentes, que la utilizan como caballo de Troya para llegar a nuestros datos, nuestro software o nuestro dinero.
He querido publicar esta brevísima entrada para facilitaros un link a un post de la Oficina de Seguridad del Internauta que me parece interesantísimo: en él se incluyen ejemplos concretos de los correos con contenido malicioso más recientes, desde phising hasta fraudes económicos, pasando por blanqueo de dinero y difusión de malware. Puedes acceder a este artículo haciendo clic en este enlace.